Las nuevas profesiones que crecerán con la IA y la economía verde

Las nuevas profesiones que crecerán con la IA y la economía verde

Durante décadas, el empleo ha sido un reflejo de la economía. Cuando suben los tipos de interés, se enfría la inversión. Cuando baja el Euríbor, se reactivan las hipotecas y el consumo. Pero ahora, el cambio no llega solo por el dinero: viene impulsado por dos grandes fuerzas que están redefiniendo el mercado laboral mundial —la inteligencia artificial (IA) y la economía verde (o también llamada economía sostenible).

Una revolución silenciosa... pero imparable

La verdad es que no se trata solo de robots o paneles solares. Se trata de una transformación más profunda: cambiarán las formas de producir, la forma de trabajar y, sobre todo, la forma de entender el crecimiento económico.
Hay que saber adaptarse a la situación y sacarle provecho. Por ejemplo, mientras la IA automatiza tareas rutinarias, nos liberará de mucho tiempo para emplearlo en otros trabajos más creativos, estratégicos o humanos (que ella no puede hacer).

Por otro lado, la transición hacia un modelo más sostenible está generando toda una gama de nuevos empleos ligados a las energías renovables, a la eficiencia energética, a la movilidad eléctrica, a la gestión de residuos...

Es cierto que son muchos los que tememos perder nuestro empleo por culpa de un "software", pero lo cierto es que, también, están apareciendo profesiones nuevas que no existían hace, apenas, 5 años. Sólo hay que adaptarse a lo que va viniendo y no tener pereza al cambio.

Los empleos del futuro inmediato

Entre las profesiones que más crecerán destacan los especialistas en IA y datos, creadores de "prompts" para IA, los técnicos en automatización, los analistas de sostenibilidad y los expertos en energías renovables.
También surgirán perfiles híbridos: economistas con nociones de programación, abogados expertos en ética de algoritmos, o asesores financieros capaces de interpretar los impactos de la transición ecológica en las inversiones o en las hipotecas verdes.

De hecho, ya hay bancos que ofrecen préstamos con mejores condiciones si el inmueble cumple criterios energéticos, algo que se ajusta directamente al contexto de los tipos de interés actuales y al descenso progresivo del Euríbor.

Un mercado laboral vinculado a la economía real

El vínculo entre estas nuevas profesiones y la macroeconomía es directo.
Por ejemplo, cuando los tipos de interés bajan, las empresas tecnológicas y de energía limpia encuentran financiación más barata para innovar. Pero cuando el crédito se encarece, las inversiones se frenan y los proyectos más arriesgados —como muchos de IA o energías verdes— deben demostrar su rentabilidad más rápido.

Y es que el futuro del trabajo también depende, en parte, de la evolución de la inflación, del precio del dinero y del acceso a financiación asequible. Todo está conectado: desde el coste de una hipoteca hasta la inversión en un parque solar.

Puedes consultar estos indicadores actualizados en nuestras secciones de Euríbor hoy 🡥, tipos de interés o DatosMacro 🡥, donde seguimos la evolución de la economía real y sus efectos en el bolsillo de los ciudadanos.

La economía verde como motor de estabilidad

A medio/largo plazo, la economía verde, no solo creará empleo, también podría convertirse en un ancla de estabilidad en tiempos de incertidumbre.
Mientras los mercados financieros, fondos, productos estructurados, etc, fluctúan, y las criptomonedas viven sus altibajos, las inversiones en energías limpias, rehabilitación de viviendas o infraestructuras sostenibles están atrayendo cada vez más capital por su solidez y previsibilidad y seguridad.

Incluso el pequeño inversor —ese que sigue de cerca nuestra sección del Euríbor Diario, o ese que ajusta su plan de ahorro— puede encontrar oportunidades en fondos ligados a la transición ecológica, cada vez más presentes en el mercado financiero europeo (o internacional).

💬 En resumen

El empleo del futuro no será solo digital ni únicamente verde: será una mezcla inteligente de ambos mundos.
Quien sepa adaptarse a este nuevo entorno —entendiendo tanto los algoritmos como las reglas de la economía— tendrá las mayores oportunidades.
Porque, al final, hablar de IA o sostenibilidad es también hablar de ahorro, inversión y futuro económico.

Y la clave, como siempre, está en ¡anticiparse!...