El euríbor cierra julio en el 2,079% y sigue abaratando las hipotecas
El euríbor mensual ha cerrado este mes de julio prácticamente igual que en los dos meses anteriores. En concreto, ha terminado en el 2,079%, muy similar al valor de mayo y junio (el 2,081%). Aunque esta pequeña bajada sigue jugando a favor de todos los que tenemos una hipoteca variable.
Y es que el euríbor lleva ya un tiempo en una especie de pausa. Los analistas ya lo venían advirtiendo: mientras el BCE mantenga los tipos de interés en el 2,15%, como mínimo hasta otoño, ¡no habrá grandes sorpresas!.
La diferencia con respecto al año pasado sí que es más que notable. En julio de 2024 el euríbor estaba en el 3,526%, así que hablamos de una caída de 1,447 puntos porcentuales. Por ejemplo: si tienes una hipoteca de 120.000 euros a 20 años con un tipo de euríbor +1 %, podrías ahorrar unos 90,59 euros al mes. Son más de 1.000 euros al año, que no es poco. Ese dinero, en lugar de irse al banco, podría servir para tapar otros agujeros, afrontar el inicio de curso o simplemente respirar un poco más tranquilo.
Y si tu revisión es semestral, también notarás la bajada, aunque algo menos. Desde enero de este año, cuando el euríbor estaba en el 2,525 %, ha bajado casi medio punto. Para una hipoteca con esas mismas condiciones, la cuota mensual podría reducirse unos 28 euros, que se convierten en 336 euros anuales. No es un cambio espectacular, pero sí un pequeño alivio.
El pasado 24 de julio, el BCE decidió no mover ficha. Los tipos se quedan como están, al menos por ahora. Christine Lagarde, su presidenta, dejó claro que no actuarán si la inflación no se aleja mucho del objetivo del 2 %. Lo que buscan es estabilidad, aunque eso signifique ir más despacio.
Y en los mercados... las apuestas están divididas. Algunos creen que habrá otro recorte de tipos a finales de año, especialmente si la economía europea sigue mostrando señales de fatiga. Otros, sin embargo, piensan que el BCE preferirá esperar y ver.
En cualquier caso, lo cierto es que este julio no ha traído grandes cambios, pero sí una pequeña brisa de alivio. Para muchas personas con hipoteca, eso ya es motivo de respiro.