Hoy, 12 de septiembre de 2024, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos. Con esta decisión, el tipo de interés de la facilidad de depósito se queda en el 3,50%.
A esta reducción se suma el anuncio que el BCE hizo el pasado marzo, cuando comunicó que a partir del 18 de septiembre ajustaría "de golpe" dos de sus tres tipos de interés en 35 puntos básicos: el tipo de las operaciones principales de financiación y el de la facilidad marginal de crédito.
Con estos cambios, los tipos de las operaciones principales de financiación y la facilidad marginal de crédito quedarán en el 3,65% y 3,90%, respectivamente, a partir del 18 de septiembre de 2024.
¿Por qué ha tomado esta decisión el BCE?
Los expertos prevén que la inflación general se situará en un promedio del 2,5% en 2024, bajando al 2,2% en 2025 y al 1,9% en 2026. Además, se espera también un descenso de la inflación subyacente.
Por su parte, las proyecciones del BCE anticipan un crecimiento económico del 0,8% en 2024, que se incrementaría al 1,3% en 2025 y al 1,5% en 2026.
Todos estos datos respaldan la reciente bajada de los tipos de interés. Este recorte tiene como objetivo revitalizar la economía de la Eurozona. El BCE confía en que esta rebaja facilite el acceso al crédito y fomente el crecimiento económico.
No obstante, la inflación sigue siendo una preocupación, especialmente por los elevados costes laborales y la inflación en los servicios. El Consejo de Gobierno del BCE está firmemente comprometido con garantizar que la inflación regrese pronto a su meta del 2% a medio plazo.
¿Cómo han reaccionado los mercados?
La medida no ha sorprendido a los analistas, que ya anticipaban este recorte. Indicadores como el Euríbor lleva días anticipándose a esta bajada con valores por debajo del 3%. Y los mercados han reaccionado de manera positiva, con subidas en las bolsas europeas, aunque el euro ha experimentado una leve depreciación frente al dólar.
Conclusión
Este recorte en los tipos de interés por parte del BCE es un paso hacia la estabilización económica en la Eurozona. Aunque la situación sigue siendo compleja, esta decisión refuerza el compromiso del banco de impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad de los precios en la zona euro.