Ayer, la última sesión bancaria de diciembre, el Euribor, índice de referencia para la mayoría de las hipotecas en España y la Eurozona, culminó este período con una tendencia a la baja que no se veía desde marzo. Durante los últimos 30 días, este indicador ha experimentado una disminución casi constante, permitiendo cerrar el mes con su valor medio más bajo en los últimos 9 meses.

La cifra provisional establecida para diciembre de 2023 se sitúa en 3,679%. Esto implica un aumento en comparación con el 3,018% registrado en diciembre de 2022. Aquellas hipotecas sujetas a revisión anual, particularmente aquellas firmadas en enero o febrero y vinculadas al Euribor de este mes, verán un ajuste al alza. Sin embargo, el incremento previsto no será tan pronunciado como se había anticipado.

En términos prácticos, para una hipoteca de referencia, por ejemplo, de 120.000 Euros a 20 años, con un diferencial de Euribor + 1, se estima que el aumento mensual será de aproximadamente 42,51 Euros, lo que equivale a unos 510,12 Euros al año.

Este cambio, aunque representa un incremento en las hipotecas tiene como buena noticia la tendencia a la baja a la que está tendiendo el Euribor en los últimos días, con la previsión de que continúe así durante todo el 2024. Además, si se confirma una pronta bajada de los tipos de interés oficiales es posible que el Euribor baje por debajo del 3,5% muy pronto.

El cierre de diciembre con el Euribor en este nivel más bajo en meses, aunque con un incremento interanual, sugiere un panorama estable en el corto plazo, aunque se aconseja cautela y seguimiento de futuros movimientos en los indicadores financieros.